ALGÚN DÍA

Las musas me han abandonado.

Ya no me inspiran las hadas, ninfas,

criaturas mitológicas que viven en las grutas y fuentes.

no me inspiran tu ternura, tu voz cantarina y alegre.

La música, el cine, el teatro.

Pero alguna vez no muy lejana

Sonreiré a la vida, y seré feliz.

Aunque todavía no de cuando.

porque creo que me lo merezco un poco

álgun día me lo creeré y empezaré avvir

Dialogando

soñar con un mundo nuevo
donde nadie te juzgue
nadie te cuestiona
tener libertad  para hacer lo que quieras
sin que nadie se enfade
sin que  te importe nada. lo que la gente  opine de ti
tener la sensación de que tienes las riendas de tu vida
y que nadie tenga poder o fuerza sobre ti
tener fuerza para enfrentarse sobre quien quiera controlar tu vida
decir adiós a los miedos definitivamente
querer agradar a todo el mundo es imposible
Y psicológicamente  acabas derrotada
Algún día lograre tomando mis propias decisiones

EL REY LOS MAMUT Y LA CADERA ROTA

Había una vez, hace muchos años, en un país muy lejano, llamado Hispania, un rey al que querían mucho sus súbditos, porque durante mucho tiempo había protegido a su pueblo de otros pueblos rivales con mucho valor y arrojo. Pero el Rey se sentía muy sólo en palacio y se aburría. Y como le gustaba la caza de vez en cuando se escapaba a otros pueblos amigos a la caza del mamut. Y así lo hizo, sin decírselo a nadie, porque la caza del mamut estaba prohibida, pues estaban a punto de extinguirse. A la Reina no le gustaba la caza,  le gustaban los animales, y además era vegetariana. El Rey que siempre había sido muy deportista se sentía fuerte aunque ya tenia problemas de movilidad, en medio de la noche salió de la habitación donde estaba al exterior y, no se sabe como... tropezó y se rompió la cadera, lo trasladaron inmediatamente a Hispania, con  el consiguiente jaleo.

Se vio obligado a pedir perdón.

Y ya nunca más volvió a cazar mamut.