viernes, 4 de mayo de 2012


EL MAR  ME CONOCE   








                           

El mar  me conoce sabe de mis  secretos. Es mi confidente. Le cuento mis cosas y el escucha paciente, a veces cuando me nota muy triste, me arrulla con el sonido de las olas que vienen y van, como si quisiera cantarme una nana. Y siento una paz infinita. Consigue  que olvide todos los problemas que se acumulan día a día, y que se hacen un muro en mi mente cada vez más  y más grande. A veces me susurra al oído y me invita a que me adentre al fondo, hacia adentro, y siento como una caricia sobre mi piel, cálida y suave, me dejo flotar y me relajo. Me siento ingrávida,  como una pluma  a merced del viento que puede llevar donde le plazca. No siento, ni experimento ningún sufrimiento, mi  cerebro  ha conseguido desconectar  de todo. De pronto recuerdo que debo salir de mi estado de relajación, pero algo me dice que siga, me siento tan bien. Nunca había sentido esta sensación. Y me niego a despertar. No quiero salir de esta paz interior que ahora siento. Y me adentro más y más. Cuanto más tiempo pasa, más me convenzo de que quiero quedarme aquí para siempre. Definitivamente en estos momentos, no me importaría  desaparecer de este mundo, se esta tan bien que no quiero despertarme nunca más. Sigo descendiendo, más y más. Oigo que me dicen en un sonido casi imperceptible: Ven, ven. Y siento una atracción que no puedo controlar. Definitivamente, ya formo parte del mar. Como una criatura marina. Como una leyenda. Como una sirena cualquiera. Y en ese instante desperté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario