Mi primera maestra.
Y la más querida.
Quiero decirle que aunque hace mucho tiempo que no la veo
No la he olvidado.
Recuerdo que lo primero que nos enseñó fueron unos ejercicios de
Respiración.
Y cada mañana nada más entrar en la clase abríamos los pulmones
Como decía ella.
Fue la primera que se dio cuenta que no jugaba.
Y se lo dijo a mis padres.
No se si recordara la anécdota de las magdalenas.
…Mamá me dijo:
-Llévale ésta bolsa de magdalenas a tú maestra-
Y cuando llego a clase dice la maestra:
- Que bien, llévalas a casa-
¿Yo que entendí?
Que las llevara otra vez a mi casa (al bar.)y allí que me vuelvo yo
Con las magdalenas.
Y cuando regreso a clase me dice:
- Has tardado mucho ¿no?-
Y yo… si (ya apuntaba maneras, ya se veía lo inteligente
Que llegaría a ser.)
El caso es que cuando llegó a casa le pregunta a su marido (Don Ramón):
- Oye ¿ dónde están las magdalenas que ha traído Mª Eladia-
- ¿Que magdalenas?, aquí no ha venido nadie.-
La sigo queriendo mucho.
Estoy segura que nos volveremos otra vez, y nos reiremos juntas
No hace mucho tiempo me enteré que quiso hacer una cosa por mí
Y me emocionó mucho.
Y quiero darle las gracias, (mi familia no tanto).
Aunque hace ya mucho tiempo que no la veo.
Siempre ocupará un lugar muy importante en mi corazón.
Y nunca, nunca la olvidaré.
Y espero que ella a mi tampoco.
Si algún día lee esto quiero que sepa que la quiero mucho.
Gracias por todo lo que me enseñaste.
miércoles, 25 de agosto de 2010
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